martes, 31 de mayo de 2011

39

Muchas de mis heridas necesitaron vendas.
Heridas que solo obtuvieron cura a base de los 39 grados de esa botella de ron.
39 grados, de fiebre o de alcohol. Lo mismo da ya...
Igualmente ninguno de los dos consiguieron eliminar esa huella en mi pecho.
Marcado a fuego como una res, al fuego (in)acabable de tus besos.
Fuego que el tiempo extinguió de un soplido.
Soplido que que provocó en mi ese tornado de sentimientos que arraso todo.
Recuerdos, regalos, fotos...TODO.
39, al final todo se resumen en eso...
39 días...
39 noches...
39 grados de alcohol que ahora corren por mis venas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario